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Arquitectos: Ruben Valdemarin
- Área: 480 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Gustavo Sosa Pinilla
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El propietario había comprado este piso hace ya mucho tiempo y pidió que se lo entregasen completamente vacío, sin terminaciones ni divisiones internas, solo con el cerramiento perimetral de vidrio, como si fuese un terreno en las alturas...
Al tomar el proyecto decidimos que conservaríamos al máximo el “gran vacío” que constituía el piso en la situación que nos fue entregado. Nos centraríamos en potenciar la sensación y privilegio de estar en un espacio tan grande a casi 200 metros de altura. No queríamos perder tampoco la posibilidad de ir caminando cerca del vidrio para ver como cambian las vistas de la ciudad y la costa a medida que se avanza sin divisiones. De esta forma se hicieron las divisiones mínimas buscando la mayor amplitud posible, resaltando la presencia del espacio por sobre los elementos y trabajando con escalas que permitan un habitar holgado.
Para esto fue necesario explorar el extremo opuesto para con los diferentes elementos arquitectónicos, acumulando la mayor cantidad de funciones y accesorios posibles, para que el resto del ambiente pueda quedar libre. Varios sistemas de objetos fueron ordenándose para constituir uno solo, como lo son la serie de tabiques, puertas y muebles empotrados que se materializan como un simple plano de madera de pinotea canadiense con lustre negro mate. Este concepto se repite en todo el piso logrando generar piezas de grandes dimensiones siempre continuas que van atando y sirviendo a las actividades circundantes de maneras diferentes. Otro ejemplo es el cerramiento de la suite que está ejecutado en cristal color humo con un film azul que envuelve el corredor de ingreso, luego gira limitando el baño y llega al dormitorio convertido en las puertas del vestidor. Todos estos elementos se ejecutan con el mismo material y con encuentros apenas perceptibles.
Teniendo al espacio como foco de preocupación, la atención está puesta sobre todos los límites que lo definen; en la alta calidad de sus terminaciones, en los encuentros simples, la combinación de texturas, los contrastes entre brillos y opacos y demás cualidades de la envolvente. Una paleta mayormente monocromo unifica y pone en la misma sintonía a la casa en su conjunto, no permitiendo que los elementos resalten de manera individual y generando un clima uniforme y placentero.
El piso cuenta con vista a 360º que va desde la ciudad en el ala de dormitorios hasta la costa abierta del Río de la Plata donde se volcaron las actividades más sociales. El disfrute de estas vistas de diferentes maneras y perspectivas va organizando las actividades de modo que la casa se transforma en un gran mirador de vidrio corrido.
Para las terminaciones se utilizaron materiales mayormente naturales acabados y colocados con un alto grado de refinamiento. Para los pisos se seleccionaron lotes completos de mármol que fueron luego seccionados en placas de aprox. 2m2, para ser colocados siguiendo las vetas para que las uniones no sean percibidas y den la sensación de ser nuevamente una gran roca. Este trabajo es sorprendente en el piso del espacio principal de mármol Marquina que mide 21 x 8metros y en la curva que está esculpida para evitar el facetado.
El equipamiento y mobiliario de manufactura italiana fue cuidadosamente seleccionado desde el inicio del proyecto y antes de ejecutar la obra. Son piezas de alta complejidad funcional y constructiva pero de gran simpleza formal, que transmiten liviandad y delicadeza, acorde con la ocupación blanda y efímera que se pretendía del espacio.
Grandes obras de arte son incorporadas funcionalmente al espacio como las placas-esculturas de acrílico del argentino Rogelio Polesello que delimitan el espacio de ingreso al piso y generan una contención para la zona del estar principal.
El espacio principal de unos 150m2 contiene el living, el comedor, un segundo living con Home Theatre y el bar, todo en un mismo ambiente que va siendo sectorizado por el mobiliario, la iluminación y los cerramientos. El Home está equipado con un TV 3D de 103 pulgadas y mobiliarios que con sistemas mecanizados se adaptan a diferentes posiciones corporales para la mejor contemplación. Se hizo un estudio especial de la iluminación técnica artificial y del control de la luz que ingresa desde el exterior con diferentes sistemas de cortinados superpuestos.
Toda la casa está conectada a un sistema central de domótica que controla el funcionamiento de todos los dispositivos: los cortinados y sus filtros, las luces, la música, la temperatura de la calefacción, la seguridad, las pantallas de led, las aperturas de puertas, etc.
La suite cuenta con un amplio espacio de baño y relax revestido con Granito Azul Bahía y cristales de diferentes tipos. La ducha de Dornbracht puede emular diferentes escenas de la naturaleza combinando luz, agua y aromas creando impresionantes climas.
El espacio de cocina se diseño íntegramente en duotono blanco-negro buscando la máxima integración y simplicidad de las múltiples funciones y artefactos. Se compone de un lateral completo de muebles altos que soportan hornos, heladeras y demás apliances; una isla que tiene la bacha y que luego se transforma en mesa de comedor diario hacia un extremo y una amplia mesada de cocción en el fondo. El piso se reviste con grandes placas de mármol venato statutario.
